apropiación corporativa y propiedad intelectual

Comúnmente solemos asociar el plagio con estudiantes o artistas, pero también se materializa (y con mayor impacto) en el entorno corporativo. A lo largo del tiempo, grandes empresas han sido acusadas de apropiarse de obras, diseños o invenciones que han sido desarrollados por emprensas competidoras o startup up, sin reconocer la autoría ni realizar compensación alguna.

 

Por ejemplo, tenemos el caso de Centripetal Networks (empresa más pequeña) que presentó demanda contra Cisco por la vulneración de cinco patentes que poseía. Un tribunal federal de EE.UU. determinó que Cisco había infringido cuatro de esas patentes y dictó un veredicto que incluyó daños significativos y la obligación de pagos continuados (royalties) sobre ventas para varios años.

 

Cabe mencionar, que la apropiación corporativa suele nacer del afán de obtener ventajas competitivas, aprovechando el conocimiento, la creatividad o los desarrollos ajenos sin asumir el costo de innovación.

 

Esta práctica no siempre se manifiesta como una “copia absoluta” sino con ciertas diferencias de la creación original, y en muchos casos, nace de la filtración de información, el incumplimiento de acuerdos de confidencialidad, proyectos de investigación que nunca se concretaron o incluso la ingeniería inversa. Detrás de estos escenarios, hay un elemento común: la vulneración de derechos de propiedad intelectual.

 

Este tipo de conductas, no solo afecta la buena fe empresarial, sino que desincentiva la innovación. Cuando las empresas utilizan su posición para apropiarse de la creatividad ajena, erosionan sustancialmente la inversión y el trabajo previo realizado en I+D+i.

Por ello, toda empresa imperiosamente debe:

1. Proteger sus activos intangibles (marcas, obras, diseños, inventos)

2. Antes de realizar cualquier divulgación de información técnica es obligatorio firmar contratos de confidencialidad sólidos, y

3. Mantener evidencia de la creación de obras, proyectos o invenciones.

 

En Gálvez Monteagudo creemos firmemente que la innovación debe ser respetada y protegida, sin importar si proviene de una gran empresa o de un pequeño emprendedor.

 

Si tu empresa se encuentra en el área de I+D+i, ¡Es momento de blindar los resultados! La propiedad intelectual no es un lujo, es una herramienta estratégica ante eventuales abusos.