Para todos está muy claro que la ley de la AFP persigue proteger los fondos del retiro de todas las personas que llegan al término de su periodo laboral y asegurarles “en la medida de lo posible” los recursos mensuales para que vivan decentemente desde que dejan de laboral hasta que mueran.

 

Ese es, en el fondo, el principio al que apunta el sistema privado de pensiones, pero lo que la gente debe de tomar en cuenta y evaluar bien es que cada quien puede utilizar su fondo como un capital de inversión para iniciar un emprendimiento empresarial. Sin embargo, la gente de este país piensa que los emprendimientos empresariales solamente los pueden hacer los jóvenes!!!! Y la realidad de estos tiempos demuestra que la gente a partir de los 50 años está en muchísimas mejores condiciones físicas y mentales que antes, y que la calidad de vida es mejor, y los años de sobrevivencia después del retiro son cada vez más largos e incluso llegará el momento en que igualen a los tiempos que dura la propia vida laboral.

 

Entonces, el desafío de la gente de 50 años en adelante no es dormirse en sus laureles sino iniciar sus propios emprendimientos, porque otras de las falacias de estos años es creer que los emprendimientos están reservados para los jóvenes cuando al contrario éstos están proclives a equivocarse, a gastar más de la cuenta y a efectuar inversiones de alto riesgo y pocos resultados.

 

Los emprendimientos no están reservados a los jóvenes, esto es un mito que la realidad en los países avanzados hace rato ha pulverizado, y son cada vez más. Las personas jubiladas, de los cincuenta en adelante, las que tienen más posibilidades de gestionar emprendimientos propios combinando realismo con prudencia.

 

En el caso de nuestra legislación actual las personas que tienen cierto capital acumulado en sus fondos de pensiones pueden, añadiendo un capital adicional, retirar casi el íntegro de su fondo, y realizar con este capital inversiones bajo su propia responsabilidad y con la debida asesoría alcanzar niveles de rentabilidad muy superiores a los que les están dando los fondos de pensión privada.

 

Esa creencia generalizada que una vez que retiren sus fondos los malgastan y los invierten arriesgándolos es una creencia lanzada “por conveniencia” de quienes quieren tener “de por vida” los fondos de los asegurados privados, cuando en realidad hay miles de jubilados o en edad próxima a jubilarse, que muy bien pueden prepararse y luego ejercer su retiro como emprendedores con realismo y prudencia, y para este propósito cuentan no solo con la experiencia de vida acumulada, sino con la asesoría que abunda en el mercado de profesionales dedicados a presentarles nichos de negocio rentables, muy seguros y concretos que están al alcance de sus posibilidades saberlos administrar.

 

Nosotros somos uno de esos tantos asesores que muy bien pueden asistirlos en ese desafío con alternativas, no solo superior en rangos de rentabilidad, sino beneficiosas para el resto de su vida pues los obliga a estar en sintonía con los avances de la vida.

 


 

Eduardo Gálvez Monteagudo, Socio Fundador que lidera el Estudio Gálvez Monteagudo Abogados cuenta con más de 45 años de sólida experiencia en el ámbito de servicios legales en el Perú y a nivel internacional. Su experiencia legal con visión empresarial lo respalda, contando con la confianza y seguridad de sus clientes.

El principal compromiso de la firma de abogados es brindar asesoría legal integral, eficiente, e inmediata; en sintonía con los retos y desafíos actuales; y sus filas están conformadas por profesionales especializados en todas las ramas del Derecho, cuya misión es simplificar la vida de sus clientes y orientarlos en sus retos.

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