La utilización del mecanismo de Obras por Impuestos a pesar de ya lleva varios años de estar en vigencia, continúa siendo una verdadera cenicienta… nadie le presta el verdadero interés para hacerle jugar un rol capital y protagónico si es que se quiere que el Estado y las empresas privadas se comiencen a entender y a marchar junto porque divorciados como están al país solo le queda rezar para evitar la catástrofe.

Tenemos más de once años de vigencia de este mecanismo que permite a las empresas privadas pagar sus impuestos con obras y en más de un decenio solo se han adjudicado 423 proyectos que no llegan a un total de 6 mil millones en once años.

Esta suma es insignificante, casi ridícula y es una prueba para llamarles la atención por su conducta tanto al estado como a los empresarios, porque no solamente se trata de que se entienda entre ellos sino sobre todo de que al entenderse con este mecanismo lograrán apagar decenas de conflictos sociales que a estos dos sectores le perjudican y sobretodo se entronizaran con las clases sociales y nadie podrá divorciarlas de ellas con discursos (de clase).

Solo Pro inversión actualmente tiene en cartera más de 500 proyectos por un monto que supera lo invertido en estos once años y nadie le presta la debida atención a este desafío encontrándolo torpemente como si fuera un desafío ajeno al Estado y a las Empresas privadas. De estos proyectos la mayoría se encuentran centrados en Educación y en el Sector Agropecuario y esa es la verdadera segunda Reforma agraria a la que el gobierno equivocadamente define como tal cuando debería llamarla ‘’Revolución Agraria’’. Las metas de Pro inversión para adjudicar obras por impuestos son muy modestas y habría que reclamarle no solo más publicidad sino más identificación y menos ceguera para desempeñar un rol de aglutinar intereses del Estado y de las Empresas privadas no solo en favor de los ciudadanos sino de las propias empresas y lógicamente del Estado que si las utiliza bien, los niveles de corrupción bajarán ostensiblemente.

Si el gobierno quiere facultades extraordinarias para mejorar este mecanismo de obras por impuestos no tiene sino que ponerse a trabajar en elaborar un proyecto de Reforma a este mecanismo para que sea más apetecible, más expeditivo y eliminar todas las complicaciones y burocracias que hasta la fecha han permitido que en once años avance casi nada.

Para facilitar que sea masivo las obras por impuestos se requiere financiar los costos previos a la ejecución de los proyectos como son los estudio de Pro inversión y los expedientes técnicos y además ampliar sus ámbito de acción para permitir ejecución de inversiones en rehabilitaciones, ampliaciones y reposición de infraestructura (IOARR) y también de mantenimiento de operaciones de infraestructura pero para eso más que facultades extraordinarias se requiere una Ley precisa sobre este mecanismo para que sea el vehículo enamorador a través del cual dejen de pelear el Estado y las empresas privadas y se ocupen de ayudarse en la tarea de hacer una verdadera economía de mercado.

Eduardo Gálvez Monteagudo, Socio Fundador que lidera el Estudio Gálvez Monteagudo Abogados cuenta con más de 45 años de sólida experiencia en el ámbito de servicios legales en el Perú y a nivel internacional. Su experiencia legal con visión empresarial lo respalda, contando con la confianza y seguridad de sus clientes.

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